La gente casi siempre ha querido asociar la fe con algo especial y milagroso. Los Fariseos y Saduceos pedían que Jesús les diera una señal del cielo (Mateo 16:1). Los Corintios mostraron una apreciación equivocada al don de hablar en lenguas (1 Corintios 14). En comunidades religiosas modernas, la gente se enfoca en la sanidad de enfermos y aun a veces intentan resucitar a los muertos. Parece ser que no hay mucha gente que aun acepta La Biblia como la única y suficiente base de su fe.
La petición del hombre rico
La parábola de Jesús sobre el hombre rico y Lázaro incluye una petición de levantar a los muertos (Lucas 16:19–31). El hombre rico de la historia no era creyente, mientras que Lázaro si lo era. Los dos murieron. Ángeles cargaron a Lázaro y lo llevaron al seno de Abraham. Con esto, Jesús quiso dar a entender que Lázaro había sido salvado.
El hombre rico era atormentado en el Hades por su incredulidad. Mientras estaba en el Hades, hizo dos peticiones a Abraham. La primera era para el mismo. Le pidió a Abraham que mandara a Lázaro a que mojara la punta de su lengua. Abraham no pudo acceder a esta petición, porque la salvación está separada de la perdición por un gran abismo que no puede ser cruzado en ninguna dirección.
La segunda petición del hombre rico fue para sus hermanos que aún estaban vivos. Él sabía que sus hermanos también terminarían igual que el en perdición si no se arrepentían y creían. Entonces, el pidió a Abraham que enviara a Lázaro de regreso a la tierra y hablara con sus hermanos sobre la importancia del arrepentimiento. El hombre rico pensó que la resurrección de Lázaro sería un gran milagro y que sus hermanos estarían listos para arrepentirse al verlo.
Pero Abraham también le negó esta petición. No era posible el desviar el orden de la salvación establecida por Dios. Abraham le dijo “A Moisés y a los Profetas tienen; – – Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos” (Lucas 16:29, 31).
La fe viene de escuchar la palabra de Dios
La expresión “Moisés y los Profetas” se refiere a la ley y al evangelio, los dos aspectos de la palabra de Dios. El pueblo de Israel fue dado la ley, por medio de Moisés en el monte de Sinaí. La palabra “ley”, o Torá, también se refiere a los cinco libros de Moisés. Los profetas eran predicadores de la palabra de Dios, quienes proclamaban la voluntad de Dios y el evangelio de Jesús, el Mesías que había de venir.
En los asuntos de salvación y fe, la gente no necesita pedir milagros o señales especiales – ya sea desde el más allá o de este mundo. Dios ya nos ha dado su Sagrada Escritura, que es suficiente base para nuestra fe. Nosotros solo debemos de escuchar la palabra de Dios, porque la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17).
Las tareas de la ley y el Evangelio
La tarea de los diez mandamientos dados a Moisés es de dar conciencia a las personas de sus pecados (Romanos 3:20), para mostrar que todos somos culpables y pecadores delante de Dios, y para hacernos buscar la misericordia y el perdón de Cristo. Jesús y el perdón pueden ser encontrados en el Evangelio del Reino de Dios. La esencia del Evangelio es el perdón de todos los pecados.
El sermón de la ley revela los pecados de la persona, pero el sermón del evangelio apunta hacia Cristo Jesús que fue expiado por nuestros pecados. La ley condena a la persona a la perdición. Pero la persona condenada es perdonada por creer el Evangelio. La ley lleva al penitente a la puerta del Reino de Dios; El evangelio le ayuda a entrar al Reino por la puerta del arrepentimiento.
La palabra de Dios proclamada por un creyente, contiene el poder de renacimiento: a través de la fe en la palabra de Dios, el pecador nace de nuevo como un hijo de Dios. (1 Pedro 1:23). Un hijo de Dios es protegido en el cuidado de su padre y madre: Dios es el padre en el cielo y la congregación es la madre en la tierra.
Texto: Ari Pelkonen
Traducción: MM
Recursos: Siionin Lähetyslehti 7–8/2008
Julkaistu espanjankielisessä kieliliitteessä 24.11.2015.
Blogit
Luetuimmat
Toimitus suosittelee
Viikon kysymys